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-Nightwing- llamó Batman por su comunicador-. ¿Lo has oído?
-Voy de camino. Estoy cerca del lugar.
-Yo también voy. ¿Qué has encontrado en la guarida del Joker?
-Ya te contaré. De momento te puedo decir que el ladrón es un máquina escalando.
-Cuando todo esto termine tenemos reunión en la cueva. Batman fuera.
Como la sombra de una exhalación, el batmóvil sorteaba el tráfico sin dificultad. En el asiento del pasajero, Catwoman miraba por la ventana con aire pensativo.
-¿Qué pasa?- preguntó Batman.
-Esto es demasiado raro- respondió ella-. El ladrón ha sido demasiado rápido.
-¿Por?
-Bueno, la alarma- explicó-. Dices que el ladrón la desactivó y luego la volvió a conectar. Sabemos cuánto tiempo hace que la conectó.
-Sigue.
-El museo cierra tarde- prosiguió-. Eso significa que, entre la hora del cierre y la de reactivación de la alarma, sólo habían pasado cuánto, ¿hora y media?
-Se puede robar en un museo en hora y media- replicó Batman.
-Sí y no- aclaró ella-. Yo vi a los guardias conectar la alarma, y me quedé una media hora montando guardia. Eso nos deja sólo con una hora de margen.
-Sigue siendo posible.
-Sí, lo sigue siendo… Pero yo conozco ese museo. Entrar es la parte relativamente fácil. La primera complicación te la encuentras en la sala principal, que tiene una red láser infranqueable.
-El ladrón debió desactivarla- opinó Batman.
-¿Cómo? Es decir, ¿cómo sabía hacerlo?
-Debe haber estudiado el museo.
-Y ahí quería yo llegar- anunció triunfalmente Catwoman-. Parece que lo único que se ha robado ha sido la colección de joyas donadas por Bruce Wayne, ¿no?
-Eso parece.
-Pues bien. A menos que me hayas tenido muy engañada estos días, no habías anunciado la donación hasta esta mañana. Según la prensa, ni siquiera la dirección del museo lo sabía. Ha sido una sorpresa para todos.
El batmóvil tomó la curva con suavidad, pese a la velocidad a la que se desplazaba.
-Eran un cebo para distraer al Pingüino del plan que se rumorea que está trazando- explicó Batman-. No corría aún demasiada prisa que lo supiera.
-Pues el ladrón lo supo. Así que no parece que haya tenido demasiado tiempo para estudiar el museo, ¿no crees?
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